Cuando el mundo era mas sencillo y no estaba tan mezclado culturalmente, cuando uno era un crió con imaginación y todavía tenia todo el mundo por delante, había pocas cosas que elegir, de hacho eran ellas las que te solían elegir a ti.
Esta es la historia de esos pequeños seres azules y un servidor, un ejercicio de nostalgia no apto para tíos duros que nunca tuvieron infancia y se dedicaban a robar el bocadillo en los recreos.
Antes de la llegada de monstruos como el Toys, había dos tiendas llamadas Justo Muñoz en mi ciudad, las cuales surtían de ilusión y juguetes a la gran mayoría, desde Star Wars hasta los pequeños y azules Pitufos, a los cuales me enganche, iba con mi madre cada cierto tiempo, y ampliaba mi colección, con diferentes Pitufos, una preciosa casa y un carro elevador... Lo único que no conseguí por falta del vil metal o bien cuando lo tenia por recomendación materna, fue el granero de los Pitufos, el cual era magnifico...
Pero no era el único sitio donde me abastecía de los azules, también aprovechaba las ocasionales visitas a mis tíos en Madrid, los cuales tenían una pastelería que usaban para decorar entre otras cosas... Pitufos, los cuales pasaban a mi propiedad en seguida, decir que mi tío Rafa que en paz descanse siempre fue generoso en todos los aspectos, y no iba a ser diferente con el primogénito de su cuñado favorito, así que me llenaba los bolsos.
mmmm.... Que aventuras me preparaba en mi habitación, jardín o donde tocara... Fue parte de una época dorada que no se repetirá nada mas que en nuestros adentros... Y como toda época acaba, en mi caso acabo mi relación con los Pitufos el día que mi madre me dijo que ya era muy mayor para ellos... Cruel frase que siempre ha estado en boca de nuestros mayores para cruelmente arrebatarnos nuestras ilusiones, sueños y esperanzas, y convertirnos en muertos vivientes como ellos (te perdono madre, se que hacias lo que creías correcto).
Tras lo comentado, regale mis queridísimos Pitufos, con un esfuerzo sobrehumano y de forma mecánica, pues mi cuerpo y cabeza no obedecían a mi corazón, así que terminaron en manos de este vecino mas pequeño que yo... Quiero pensar que los disfruto y espero que respetara... Supongo que este les daría a otra persona, eso o... No quiero pensarlo la otra opción.
El caso es que pasaron los años, me salió pelo en el pecho y en otras partes, y el recuerdo apenas se paseaba por mi mente y cada vez que lo hacia, se evaporaba con la certeza de que no podría recuperar algo así... Pero llego primero unos cuantos en una tiendecilla del barrio, luego en Anguleme y luego llego ebay, y con ello el desenfreno para resarcirme de una forma inhumana y posiblemente pecaminosa, mas en esta época de crisis, pero que cojones, tal vez no recupere mi infancia, pero con ellos puedo olerla, vislumbrarla e incluso tocarla... Y dicen que uno de los caminos para la felicidad es alcanzar los sueños de la niñez en tu madurez, y uno fue tenerles todos cual pokemons.
Actualmente tengo unos 500 de ellos y ya me queda poco para completar la colección básica, y la verdad es que lo estoy disfrutando, no de la misma forma por supuesto, eso es algo irrepetible, pero a pesar que no es lo mismo, es algo genial.
Dejando aparte mi nostalgia, algo cursi seguramente, los Pitufos llegaron en 1958 para quedarse, aunque al principio ni ellos ni Peyo se lo esperaban cuando surgiendo como secundarios en la Flauta de los Pitufos, y terminaron convirtiéndose en protagonistas de su propio comic y de numerosas representaciones físicas, de las cuales elijo a sus muñecos de plástico. Los primeros seres de la cultura moderna con un tamaño mínimo y una cultura propia, les intentaron copiar para repetir el éxito, sacaron versiones subacuaticas como los Snorkerls, espaciales como los Sniks, caseras como los Diminutos, etc... Pero ninguno tiene la salud de los originales y genuinos Pitufos.
Esta es la historia de esos pequeños seres azules y un servidor, un ejercicio de nostalgia no apto para tíos duros que nunca tuvieron infancia y se dedicaban a robar el bocadillo en los recreos.
Antes de la llegada de monstruos como el Toys, había dos tiendas llamadas Justo Muñoz en mi ciudad, las cuales surtían de ilusión y juguetes a la gran mayoría, desde Star Wars hasta los pequeños y azules Pitufos, a los cuales me enganche, iba con mi madre cada cierto tiempo, y ampliaba mi colección, con diferentes Pitufos, una preciosa casa y un carro elevador... Lo único que no conseguí por falta del vil metal o bien cuando lo tenia por recomendación materna, fue el granero de los Pitufos, el cual era magnifico...
Pero no era el único sitio donde me abastecía de los azules, también aprovechaba las ocasionales visitas a mis tíos en Madrid, los cuales tenían una pastelería que usaban para decorar entre otras cosas... Pitufos, los cuales pasaban a mi propiedad en seguida, decir que mi tío Rafa que en paz descanse siempre fue generoso en todos los aspectos, y no iba a ser diferente con el primogénito de su cuñado favorito, así que me llenaba los bolsos.
mmmm.... Que aventuras me preparaba en mi habitación, jardín o donde tocara... Fue parte de una época dorada que no se repetirá nada mas que en nuestros adentros... Y como toda época acaba, en mi caso acabo mi relación con los Pitufos el día que mi madre me dijo que ya era muy mayor para ellos... Cruel frase que siempre ha estado en boca de nuestros mayores para cruelmente arrebatarnos nuestras ilusiones, sueños y esperanzas, y convertirnos en muertos vivientes como ellos (te perdono madre, se que hacias lo que creías correcto).
Tras lo comentado, regale mis queridísimos Pitufos, con un esfuerzo sobrehumano y de forma mecánica, pues mi cuerpo y cabeza no obedecían a mi corazón, así que terminaron en manos de este vecino mas pequeño que yo... Quiero pensar que los disfruto y espero que respetara... Supongo que este les daría a otra persona, eso o... No quiero pensarlo la otra opción.
El caso es que pasaron los años, me salió pelo en el pecho y en otras partes, y el recuerdo apenas se paseaba por mi mente y cada vez que lo hacia, se evaporaba con la certeza de que no podría recuperar algo así... Pero llego primero unos cuantos en una tiendecilla del barrio, luego en Anguleme y luego llego ebay, y con ello el desenfreno para resarcirme de una forma inhumana y posiblemente pecaminosa, mas en esta época de crisis, pero que cojones, tal vez no recupere mi infancia, pero con ellos puedo olerla, vislumbrarla e incluso tocarla... Y dicen que uno de los caminos para la felicidad es alcanzar los sueños de la niñez en tu madurez, y uno fue tenerles todos cual pokemons.
Actualmente tengo unos 500 de ellos y ya me queda poco para completar la colección básica, y la verdad es que lo estoy disfrutando, no de la misma forma por supuesto, eso es algo irrepetible, pero a pesar que no es lo mismo, es algo genial.
Dejando aparte mi nostalgia, algo cursi seguramente, los Pitufos llegaron en 1958 para quedarse, aunque al principio ni ellos ni Peyo se lo esperaban cuando surgiendo como secundarios en la Flauta de los Pitufos, y terminaron convirtiéndose en protagonistas de su propio comic y de numerosas representaciones físicas, de las cuales elijo a sus muñecos de plástico. Los primeros seres de la cultura moderna con un tamaño mínimo y una cultura propia, les intentaron copiar para repetir el éxito, sacaron versiones subacuaticas como los Snorkerls, espaciales como los Sniks, caseras como los Diminutos, etc... Pero ninguno tiene la salud de los originales y genuinos Pitufos.
Así que feliz aniversario queridos Pitufos o Smufs, espero poder celebrar 100 años mas con vosotros y mis amigos, los cuales seguramente se rían de mi durante una temporada por este post, pero se que ellos también tienen sus propios “Pitufos” y en el fondo me entienden, por esos son amigos.
11 comentarios:
Ánimo!! A ver si este año en Angouleme te puedes traer alguno para ir reduciendo los que te faltan.
Y luego vamos a IKEA a comprar una estanteria para que los luzcas todos. Jeje.
Angouleme!!!! Alla vamos!!!!
Nose si con una estanteria tendria... Hombre si es de las grandes XD
Cual es tu pitufo favorito?
Te gustan las pelis de romanos?
Has estado alguna vez en un baño turco?
El pintor porque me recuerda a ti.
Me gustan mas las pelis de barbaros por lo peludos que son y que me recuerdan a ti.
Lo del baño me conformo con llevarte a ti mi turquito.
Seras cabroncete... XD
jajajaja, claro que si hombre, claro que si!!!
¡Jajajaja Sois la pera limonera!¡Que panda!
En cuanto a Angöuleme no te preocupes peludín, llevaré una vara para el ganado y así velaré por tus intereses bursátiles. Ese comentario sobre la colección básica de 500 es realmente inquietante...
Mas le inquieta a mi Cuenta Corriente XD
Aunque a lo mejor de aqui a finales de Enero ya la he completado :P
Pero tranquilo, algo encontrare para gastarme el dinero XD
Tengo miedo de viajar con vosotros, con dos puedo pero más no sé yo.
Tranquila, tu nos pones a Pimpinela por el camino y seguro que nos dejas fuera de juego jajaja ;)
Ademas recuerda que friki ladrador poco mordedor ;)
Y que lo que mas miedo nos da es una mujer.... Que miedo... :P
Discrepo: mis temores los suscita tu candorosa (y a todas luces insana)aficción por los "suspiritos azules"!!!
Yo te bomino!!!
Gargamel rules!!!
Yo si que te voy a rular a ti Gargamel
Por cierto y Azrael??? ;)
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